La sexualidad es un aspecto básico en la vida, y su desarrollo se debe a factores tanto externos como internos. Sin embargo, muchas personas sufren problemas e inconvenientes que no les permiten disfrutar de una vida sexual plena. Aunque en los últimos años se ha avanzado mucho en las terapias enfocadas al sector masculino, lo cierto es que este problema, que todavía es mayor en el caso de las mujeres, sigue sin estar debidamente atendido.
“Las causas del bajo deseo sexual en edades fértiles pueden ser debidas a problemas de salud, sobre todo a enfermedades crónicas como depresión y ansiedad, cáncer, hipertensión, diabetes, problemas hormonales, tratamientos farmacológicos, sin olvidar los problemas con la pareja” explica Francisca Molero, sexóloga clínica y ginecóloga, codirectora del Instituto de Sexología de Barcelona y presidenta de la Federación española de Sociedades de sexología.
Según explica Santiago Palacios, ginecólogo presidente de la Fundación Española Mujer y Salud (Femys) y presidente honorífico de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), de todas las mujeres que padecen problemas sexuales, las que se encuentran en edad posmenopáusica son las que más sufren las consecuencias (hasta un 86 por ciento). “Esta época trae consigo cambios en el cuerpo provocados por la disminución de testosterona y estrógenos. En este sentido, las mujeres suelen ver reducido tanto el interés en el sexo, como la frecuencia y la receptividad para mantener relaciones íntimas. Además, esta situación puede desembocar en dispareunia (dolor durante el coito) y problemas con su pareja”, continúa Palacios.
En este sentido, Procare Health ha lanzado al mercado Libicare®, un producto formulado a base de cuatro ingredientes (Trigonella, tribulus, damiana y ginkgo biloba) elegidos sobre las recientes evidencias científicas de sus efectos sobre la sexualidad femenina. Libicare® es el único tratamiento que permite ofrecer un efecto dual, mejorando no sólo el deseo, sino también la excitación sexual de la mujer. Además, el empleo de la tecnología fitosomal permite mejorar la biodisponibilidad y permitir una mayor acción. Esta combinación única de estos cuatro ingredientes permite potenciar el efecto.
En concreto, en el estudio realizado con Trigonella se ha comprobado que con solo dos meses de tratamiento se produce un aumento considerable de la testosterona libre endógena, dentro de los rangos fisiológicos. La testosterona es la principal hormona responsable del deseo sexual, por lo que las mujeres que probaron Libicare® vieron incrementado su interés y excitación, duplicando la frecuencia de sus relaciones sexuales.