- El deseo, la excitación, la educación sexual o los propios órganos sexuales, serían los principales indicadores de las diferencias entre hombres y mujeres
Madrid, julio de 2019.- Cuando hablamos de sexualidad nos referimos al conjunto de condiciones anatómicas, fisiológicas y piscológico-afectivas que caracterizarán a cada sexo. Pero de igual manera, la sexualidad también se refiere al conjunto de comportamientos y prácticas que se relacionan con la búsqueda del placer sexual y la reproducción, y que condicionan al ser humano en sus distintas fases de desarrollo.
Desde Procare Health han querido analizar las diferencias entre la sexualidad femenina y masculina, las cuales son más diferentes de lo que podríamos llegar a pensar en un principio, e intentar solventar estas diferencias para garantizar relaciones sexuales plenas para ambos géneros.
Las razones para estas diferencias son, en primer lugar que la sexualidad femenina es más compleja que la masculina, por razones fisiológicas y sociales. Las diferencias fisiológicas vendrían derivadas de los órganos sexuales femeninos y masculinos, a lo que hay que sumar los aspectos hormonales que influyen a ambos.
En este sentido, los expertos de Procare Health señalan que los aspectos más importantes que marcan la diferencia entre hombres y mujeres serían:
El deseo
El camino hasta experimentar el deseo por parte de las mujeres y los hombres es prácticamente antagónico; según los estudios, las mujeres experimentan el deseo sexual de una forma mucho menos directa y difícil de identificar que los hombres. Los hombres por su parte tienen un deseo sexual más frecuente, lo que les lleva a buscar mantener relaciones sexuales de forma más casual y con personas diferentes.
Las mujeres necesitan un contexto, una relación previa, una conversación; necesitan en definitiva sentirse seguras para lograr una conexión y así llegar a tener una relación. En el caso de los hombres es justamente lo contrario, la relación sexual es la conexión, que puede también tener un componente emocional pero, en definitiva, es la vía para expresar su intimidad.
La excitación
Como citábamos al principio, los aspectos hormonales diferencian ambas sexualidades, y en la excitación hay un componente hormonal muy importante. En los hombres los niveles hormonales suelen permanecer estables, mientras que en las mujeres varían a lo largo del ciclo menstrual; la carga de estrógenos va variando cada día del mes y suele provocar cambios de estados de ánimo.
Otra diferencia notoria es que en los hombres hay una relación directa entre el deseo, la excitación y el orgasmo, mientras que en las mujeres no. De hecho, las mujeres tardan de tres a diez veces más en alcanzar el orgasmo, aunque con diferencias individuales, pero pueden tener varios orgasmos seguidos en un intervalo muy corto de tiempo, un tiempo mucho mejor que el de los hombres.
Desde Procare Health recomiendan, para favorecer y garantizar una experiencia sexual completa la gama Libicare®, que ha conseguido mejorar tanto el deseo sexual como la excitación de la mujer. Libicare® comprimidos está formulado a base de ingredientes 100% naturales que mejoran tanto el deseo sexual como la excitación de la mujer. Además el gel íntimo Libicare®, también formulado con ingredientes naturales como el Ginseng brasileño, aumenta la sensibilidad de la zona íntima, favorece las relaciones sexuales y acelera el clímax.
La educación sexual
Históricamente la educación que han tenido hombres y mujeres referente a la sexualidad ha sido muy diferente. Hasta hace relativamente poco tiempo, la educación dirigida a las mujeres estaba enfocada en satisfacer los deseos sexuales de los hombres, desatendiendo completamente sus fantasías o necesidades. Esto ha ido cambiando poco a poco, dejando de ser un tema tabú, y actualmente las mujeres consiguen disfrutar más de sus encuentros sexuales, incluso tratándose de relaciones esporádicas desvinculadas de la pareja estable y buscando sobre todo la satisfacción propia.
Los órganos sexuales
La diferencia más clara es que los órganos sexuales masculinos son externos, y los femeninos son órganos internos; esto provoca que los hombres conozcan mejor el aspecto de sus genitales pero sobre todo de su funcionamiento.
Por tanto, es muy recomendable conocer nuestra sexualidad y la del otro género para poder disfrutar de unas relaciones sexuales placenteras y satisfactorias durante toda nuestra vida.