Según una encuesta llevada a cabo por los expertos de mundopiscologos.com sobre la generación Y, el 75% cree que el sexo y el amor son dos realidades separadas y el 45% está a favor de tener ligues de una noche. Dadas estas cifras, está claro que el hombre recurre al empleo de diversos aparatos o incluso una vagina artificial con la que satisfacer sus necesidades sexuales.
La Generación Millennial, es decir, las personas que han nacido entre 1980 y 1994, aseguran disponer de poco tiempo para las relaciones en pareja y el sexo y son, según las diferentes encuestas, el grupo de edad que más acude al sexólogo por esta razón. A pesar de ello, disfrutar de placer no está reñido con la falta de tiempo ya que siempre se puede usar fleshlight con la que conseguir sexo de forma individual. El XV Congreso Español y Euroamericano de Sexología, que tuvo lugar el pasado mes de noviembre en Jerez, reunió a diferentes expertos en una mesa debate que llevó el título de ‘Millennials y Maduros: La sexualidad natural’ y que fue liderada por el laboratorio farmacéutico centrado en la salud de la mujer Procare Health. Durante esta convención, la doctora Francisca Molero, sexóloga y ginecóloga presidenta de la FESS (Federación Española de Sociedades de Sexología) aseguró que “existen una serie de mitos acerca de cómo se vive la sexualidad en cada etapa vital. Es por ello que se piensa que en la infancia y a partir de la edad madura no existe, que en la adolescencia es explosiva y que la de la juventud y adultez es la etapa de la plenitud sexual”. Sin embargo, explica que “la generación millennial es una de las que más condicionantes enfrenta en la calidad de la sexualidad. De hecho, diversos estudios confirman cómo en esta generación se practica menos sexo que en la anterior, la generación X, con una mayor insatisfacción sexual, siendo más pronunciada en mujeres”.
¿Qué frena a los millennials en las relaciones de pareja?
Son jóvenes que se plantean una serie de retos profesionales elevados (disponen de títulos universitarios, pero aspiran crear sus propias empresas), viven en casa de los padres hasta tarde y es la generación nativa digital por excelencia por lo que “todo ello hace que el espacio individual de cada uno y el de pareja se vea muy reducido, la sexualidad queda en un segundo plano y hay menos deseo sexual, no hay tiempo para eso, es en lo que todos coinciden. Además, todo esto se ha acentuado durante la pandemia”, afirma la doctora Molero. Además de demostrar poco interés por las relaciones de parejas, según los estudios de mundospicologos.com, solo el 37% de los encuestados dijeron que les gustaría que sus fantasías sexuales se hicieran realidad. En otras palabras, puede que les parezca divertidísimo imaginarse cómo sería mantener relaciones con su amiga de tu hermana, pero no quieren que eso suceda realmente. Esta encuentra, además, demostró que los amigos “con derechos” están en peligro de extinción. El 51% de los encuestados opina que la amistad y el sexo son insostenibles, y que serían incapaces de mantener un amigo con quien comparten la cama. Dada esta situación, y ante el aumento de consultas, los sexólogos recomiendan llevar a cabo un cambio de rutina y de hábitos con el objetivo de mejorar el estilo de vida y tener más tiempo para poder dedicarlo a la vida sexual de la pareja o, también en solitario, con el fin de recuperar el deseo sexual.
