Virus del Papiloma Humano: un gran desconocido contra el que se puede luchar
- En torno a este virus existen multitud de mitos y falsas creencias que derivan en falta de prevención y aumento de posibilidades de desarrollo de algunos tipos de cáncer
- Afirmaciones como que solo las mujeres lo contraen o que las personas con más relaciones sexuales se contagian más que el resto son algunos de los mitos al respecto del VPH que hay que erradicar
- Aunque en la actualidad no existe una cura, sí se encuentran tratamientos como Papilocare® que ayuda en la protección del cuello útero y la restauración de la flora vaginal
Madrid, diciembre de 2018.- La infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH) es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes, pero a la vez de las más desconocidas. Sin embargo, se calcula que el 80% de la población la ha padecido alguna vez.
Es precisamente este desconocimiento el que hace que su contagio se lleve a cabo, ya que sus causas son fácilmente prevenibles y sin embargo, la mayoría de las personas no las ponen en práctica. Además, se trata de una afección especialmente significativa en el caso de las mujeres, ya que este virus es la principal causa de desarrollo de cáncer de cuello de útero.
En este escenario el equipo de expertos de Procare Health ha querido arrojar luz sobre las circunstancias en las que se contagia y desarrolla el VPH para evitar falsos mitos y convertir a este tema tabú en un asunto realmente significativo para el conjunto de la población.
- No es solo cuestión de mujeres. Se suele hacer mayor prevención entre las mujeres debido a que el cáncer de cuello de útero es uno de los que más fallecimientos causan entre la población femenina, sin embargo, los hombres también deben tomar precauciones y acudir a un especialista en el caso de que observen verrugas o alguna coloración diferente en pene y ano. Y es que al tratarse de una ETS (enfermedad de transmisión sexual), ambos sexos pueden sufrir contagio.
- Influencia de las prácticas sexuales. Existe la creencia de que este virus solo es portado por personas con múltiples parejas sexuales. Sin embargo, esta afirmación no es correcta, ya que, si bien se transmite por contacto genital, solo influye la práctica sexual cuando uno de los integrantes de la pareja está contagiado de VPH.
- Síntomas en la zona genital. Se cree erróneamente que el síntoma del VPH es picor en la zona genital. Sin embargo esta creencia es errónea, ya que este virus generalmente es asintomático, por lo que las revisiones son esenciales. De hecho, la mayoría de las veces el propio cuerpo es el encargado de liberar la infección sin que la persona haya sentido ningún tipo de molestia.
- Revisiones periódicas. Las revisiones ginecológicas y citologías son la principal medida preventiva entre las mujeres, ya que es el mecanismo para descubrir de manera prematura si existe una infección, y cuál es el tratamiento para paliarla. Sin embargo, muchas mujeres evitan estos chequeos por pereza o pudor, aumentando el riesgo y como resultado, los efectos a largo plazo.
- Desarrollo de cáncer. Muchas personas creen que el VPH siempre desemboca en algún tipo de cáncer y que no tiene cura. Nada más lejos de la realidad, y es que, si bien es cierto que es el causante de algunos tipos de cánceres como el de cuello de útero, vagina o ano, entre otros, existen otros efectos como la aparición de verrugas genitales.
- Sin cura. En la actualidad no hay una cura para el VPH, sin embargo sí existen fármacos que tratan las verrugas genitales. Además, también existen procedimientos poco agresivos para tratar lesiones precancerosas de tracto genital inferior (cuello de útero, vulva y vagina) y de ano. Y para complementar las estrategias preventivas, existen tratamientos como Papilocare®, que ayudan en la reepitalización del cuello del útero, y la estabilización del microbiota vaginal.
- Vacunación. Dentro de esta estrategia preventiva desde hace algunos años se incluye la vacuna contra el VPH en la cartilla de vacunación de las niñas, ya que está demostrado que es eficaz en la prevención de casi el 100% de las infecciones procedentes de los tipos 16 y 18 de VPH.
En definitiva, para conseguir una mayor prevención sobre el VPH será esencial que la población conozca y asimile bien tanto su origen como repercusiones. Solo así será posible un control real de su contagio.
