Cuatro consejos para disfrutar de una vida sexual placentera durante la menopausia
- El cambio hormonal y los síntomas propios de esta etapa vital como aumento de peso o sequedad vaginal pueden hacer que la actividad sexual femenina se vea reducida
- Llevar un estilo de vida saludable, cuidar nuestra salud íntima y mantener nuestro nivel de imaginación y bienestar son claves para mejorar la calidad de las relaciones sexuales a partir de los 45 años
Madrid, 23 de abril de 2019.- La menopausia es la etapa de la vida de la mujer que marca el fin de la edad fértil y que se caracteriza por el comienzo del climaterio y el posterior fin de la menstruación, Suele comenzar aproximadamente entre los 45 y los 55 años, y trae consigo cambios físicos y psicológicos que pueden hacer que la actividad sexual de la mujer disminuya.
Durante la menopausia se reducen los niveles de las hormonas sexuales, como la testosterona, lo que conlleva una menor apetencia sexual. El descenso del nivel hormonal puede traer consigo una mayor sequedad en la zona vaginal, lo que puede derivar en relaciones sexuales dolorosas e insatisfactorias. Además de esto, las alteraciones hormonales pueden acarrear cambios bruscos de humor e irritabilidad, además de cambios físicos como el aumento de peso, sofocos o fatiga, que pueden hacer que el día a día sea molesto e influyen negativamente en el apetito sexual femenino. En este sentido, los expertos de Procare Health destacan la importancia de saber identificar los cambios propios de esta etapa y proponen una serie de consejos para no renunciar a la sexualidad y seguir disfrutando de las relaciones íntimas con naturalidad durante la menopausia:
- Asegúrate de llevar un estilo de vida saludable
Practicar ejercicio con regularidad, al menos dos veces a la semana, dormir lo suficiente, así como seguir una dieta equilibrada y un orden en las comidas, harán que se incremente nuestra sensación de bienestar. Esto ayudará a que nuestra autoestima aumente y nos encontremos mejor, dos aspectos claves que repercutirán positivamente en la calidad de la vida sexual.
- Más imaginación y menos tabúes
La sexualidad es algo natural y así lo debemos contemplar con independencia de la edad. No debemos olvidar que el cerebro es uno de los principales órganos sexuales. Pensar en organizar encuentros sexuales con nuestra pareja ayudará a que nuestro interés se incremente. Además de los encuentros espontáneos, planear citas románticas puede convertirse en una buena forma de aumentar el deseo. Una cena en casa, una escapada de fin de semana, cambiar de ambientes o lugares harán que nuestra imaginación contribuya a despertar el deseo sexual individual y en pareja.
- No te olvides de cuidar tu salud íntima
Como sabemos, la disminución de los niveles hormonales puede hacer que, de manera natural, el apetito sexual sea muy inferior al que experimentamos en otras etapas vitales. Sin embargo, existen productos y tratamientos que pueden convertirse en aliados naturales de nuestra experiencia sexual. Libicare® comprimidos es un tratamiento no hormonal que, gracias a sus estudios científicos en mujeres pre y posmenopáusicas con bajo deseo sexual, ha demostrado que aumenta tanto el deseo como otros parámetros de la función sexual femenina (excitación, orgasmo, lubricación, etc). Además de los comprimidos, también está disponible Libicare® Gel Íntimo, un gel estimulante que va más allá de la lubricación porque mejora la sensibilidad de la zona íntima, contribuyendo a la excitación durante las relaciones sexuales. Para la salud íntima, también es importante la higiene al igual que la hidratación en situaciones de sequedad vaginal, muy comunes en esta etapa de la vida de la mujer. Procare Health dispone de formulaciones naturales como Palomacare® o Idracare®, indicadas para estos casos. Reducir la irritación, inflamación o molestias previas o tras las relaciones sexuales es el objetivo para una mejor salud vaginal y, en consecuencia, mayor autoestima y conciencia sobre el cuidado de nuestro cuerpo.
- Que los ejercicios íntimos formen parte de tu rutina
Es un hecho que los ejercicios de Kegel y los ejercicios de fisioterapia dirigidos a corregir disfunciones del suelo pélvico mejoran la fuerza y el tono de esa zona. Aunque son ejercicios que deben practicarse a cualquier edad, es a partir de los 45 años cuando adquieren más importancia debido a la pérdida de flexibilidad y a la atrofia de los tejidos vaginales que se producen a consecuencia de la menopausia. Actualmente hay muchos centros especializados que ofrecen claves y recomendaciones para que los podamos practicar en cualquier momento. Este tipo de ejercicios son muy útiles para mejorar la capacidad muscular y firmeza de la zona, ayudando incluso a prevenir las pérdidas de orina que pueden acompañar a esta etapa.
La menopausia no debe concebirse como una etapa negativa, sino como un periodo que conlleva cambios en nuestro cuerpo. Una pronta identificación y tratamiento ayudarán a que sigamos disfrutando de nuestras relaciones sexuales igual que en etapas anteriores.